Alejandro Gutierrez De Velasco
Cuando el estrés se vuelve crónico y persiste por semanas, meses o incluso años, puede provocar consecuencias que afectan la calidad de vida de quien lo padece, incrementando síntomas como fatiga y agotamiento.
Existen factores importantes a considerar ante la “Nueva normalidad” para prevenir la acentuación de estos síntomas.