Dr. Miguel Ángel Colín García
El confinamiento, los cambios en la alimentación y el sedentarismo forzado impactan en la microbiota de los niños y los adultos, favoreciendo la aparición de trastornos gastrointestinales funcionales como el Síndrome de intestino irritable, que con sus síntomas impactan en la calidad de vida de quienes lo padecen.